La acidificación del océano es el nombre dado al descenso en curso del pH de los océanos de la Tierra, causado por la toma de dióxido de carbono antropogénico desde la atmósfera.
jueves, 25 de febrero de 2010
La acidificación del océano
La acidificación del océano es el nombre dado al descenso en curso del pH de los océanos de la Tierra, causado por la toma de dióxido de carbono antropogénico desde la atmósfera.
lunes, 25 de enero de 2010
Fosiles encontrados de hace 6000 años
Para los arqueólogos cualquier elemento que les trasporte al pasado es siempre de gran interés. Concretamente en este sondeo se han hallado vértebras de peces, restos de otra fauna, pólenes de tiempos atrás que nos han de dar una visión de conjunto de las formas de vivir y del paisaje en el que se movía aquel hombre del Jaizkibel, el del Neolítico. |
miércoles, 20 de enero de 2010
Vida
viernes, 30 de octubre de 2009
Placas tectónicas
Aunque la teoría de la tectónica de placas fue formalmente establecida en los años 1960 y en los 1970, en realidad esta es producto de más de dos siglos de observaciones geológicas y geofísicas.
Un avance significativo en el problema de la formación de los geosinclinales y sus orogénias ocurrió entre 1908 y 1912 cuando Alfred Wegenerpropuso que las masas continentales estaban en movimiento y que estas se habían fragmentado de un supercontinente que denominóPangea. El movimiento de las masas continentales deformarían los sedimentos geosinclinales acumulados en sus bordes levantando nuevas cadenas montañosas. Wegener creía que los continentes se deslizaban sobre la superficie de la corteza bajo los océanos como un bloque de madera sobre una mesa y que esto se debía a fuerzas de marea producto de deriva de los polos. Sin embargo, pronto fue demostrado que estas fuerzas son del orden de una diez millonésima a una centésima de millonésima de la fuerza de gravedad, lo que hacia imposible que estas pudieran plegar y levantar las masas de las cordilleras montañosas.
La teoría de la Tectónica de placas explicó finalmente que todos estos fenómenos (deriva continental, formación de cordilleras continentales y submarinas) son manifestaciones de procesos de liberación del calor original de la Tierra adquirido durante su formación. Estos procesos fragmentan la litosfera en baldosas, hacen que se separen, deriven y deformen la superficie terrestre.
La zona costera del delta del Ebro puede hundirse 50 cm antes del año 2100
Las zonas costeras de los deltas, sujetas a los efectos del río, del mar, de la tierra, y a los factores atmosféricos, sufrirán antes que otras costas las consecuencias del cambio climático.
Un estudio recientemente publicado en la revista científica Journal of Coastal Research estima que la zona costera del delta del Ebro se hundirá 50 cm antes del año 2100. Según las previsiones científicas realizadas ya en 2001, el aumento global del nivel relativo del mar será en el año 2100 de entre 9 y 88 centímetros, dependiendo de la zona. Agustín Sánchez-Arcilla se ha encargado de analizar, junto a su equipo de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), los distintos factores climatológicos que pueden afectar a esta zona costera de cotas “bajas”. “El estudio muestra que la zona del delta el Ebro se está hundiendo (el fenómeno de la ’subsidencia’ que sufren todos los deltas), por lo que sus playas están experimentando un ascenso relativo del nivel medio del mar, independientemente de lo que sucede en el Mediterráneo occidental”, explica a SINC el investigador.
Según los científicos, los principales cambios climáticos que afectan al delta del Ebro son de origen marino: incremento en la frecuencia e intensidad de inundaciones, disminución en el período de retorno de eventos extremos, erosión costera, intrusión salina y cambios en el clima marítimo (altura de ola, dirección y frecuencia de temporales). Debido a la morfología deltáica, el aumento relativo del nivel del mar es el peligro potencial más importante para el delta. “Aunque es pequeño cuando se compara con las actuales tasas de evolución costera, el retroceso de la línea de la orilla debido al aumento del nivel del mar debe tenerse en cuenta, dado que estas tasas actuarán como una erosión adicional en toda la costa”, señala Sánchez-Arcilla. Por otra parte, la disminución de los períodos de retorno de las tormentas “meteorológicas” es, según el estudio, uno de los efectos más directos en el delta. Para el año 2100, el equipo de investigación de la UPC ha propuesto diversos escenarios con un aumento de hasta 50 centímetros del nivel del mar. Si bien el territorio del delta del Ebro que puede inundarse no es tan extenso como se preveía (las carreteras y diques servirían como obstáculos para retener el aumento del agua), los expertos consideran que serían necesarias barreras adicionales e instalaciones de bombas de agua.
A pesar de ello, “la barrera más eficiente para contrarrestar el aumento relativo del nivel del mar es tener una línea de costa dinámica y con un volumen suficiente de sedimento”, apunta a SINC Sánchez-Arcilla. La erosión previsible también aumentará bajo los distintos escenarios de cambio climático. Los investigadores han dividido la zona costera del delta en cuatro áreas, de menor a mayor riesgo de inundación. Las que están en contacto directo con el mar, en las zonas de las dos lagunas, tienen mayor riesgo de inundación y representan entre el 17 y 27% de la superficie deltáica. Las otras dos zonas de riesgo están más protegidas gracias a “cordones” playeros, pero un aumento del nivel del mar conllevaría una situación de desequilibrio. A pesar de que la llanura deltáica del Ebro se use para la agricultura y tenga un importante valor ecológico, “los cambios en la zona de costa controlarán las variaciones socioeconómicas y ecológicas”, concluye Sánchez-Arcilla.
El campo magnético de la Tierra influye en los sueños
Según publica la revista la revista New Scientist, una reciente investigación sugiere que el campo magnético terrestre influye en nuestro sueño.
Se han analizado registros durante 8 años que permiten observar una correlación entre los sueños más extravagantes y los extremos locales en la actividad geomagnética.
Junto con esta investigación, otros estudios han demostrado la relación entre la baja actividad geomagnética y el aumento en la producción de melatonina, una potente hormona que ayuda a configurar el reloj circadiano del organismo.
Tras varios análisis, el director del estudio Lipnicki, descubrió una correlación estadística entre los sueños extravagantes y la actividad geomagnética, con sueños raros que ocurren en días con una menor actividad geomagnética.